5/21/2007

Crónica: LA FERIA GRATUITA

La Feria gratuita

La lectura es un hábito perdido en la sociedad colombiana. Para recuperarlo tal vez se deben implementar estrategias para un mayor acceso a los libros por parte de los ciudadanos: entrada a la Feria del Libro gratuita.

Este año el público capitalino, aunque acudió masivamente, no dejo de quejarse por los altos precios de la boletería para acceder a Corferias. $ 7.500 pesos costaba la entrada para adultos, mientras que para ancianos y niños menores de diez años $ 4.500 pesos.

Pues bien, $7.500 pesos no es una cifra muy cuantiosa si miramos todas las posibilidades de cultura que encontramos en la Feria del Libro, pero si es ridículo el cobrar el acceso si éste va a discriminar gran parte de la población. Una persona de bajos recursos no tiene la plata suficiente para ir y consumir libros que se pueden convertir en vías de conocimiento que le ayuden a mejorar su condición social.

La Feria del Libro gratis para quienes demuestren con su estrato social y además tengan las ganas de conocer o inducir a sus hijos a los libros para así intentar formarlos con algo de conocimientos con el fin que cuando crezcan nieguen ese futuro de pobreza.

Otro tema espinoso es el de los estudiantes. Se les cobraba $ 4.500 pesos…pero antes de las 4 y entre semana. Muchos acudieron después de la hora estipulada y tuvieron que desembolsar $ 3.000 pesos más. También se debería implantar Feria gratuita para los jóvenes que acuden en pro de cosecharse como personas y como futuros profesionales a partir de los libros.


El colmo fue el último domingo de Feria. Miles (se rumoraba que más de 40.000) de personas pagaron por ver a Chespirito y se tuvieron que conformar con empujones de otros comensales interesados en ver a Roberto Gómez Bolaños. Y es que la organización de la firma de libros por parte del famoso personaje fue pésima.

Esperemos que el próximo año no suban los precios como generalmente sucede, porque esperar una Feria abierta a la sociedad para que así se eduque es muy complicado por los diversos intereses económicos de las editoriales que dan vida a la Feria.

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